El Sporting perdió por 2-1 en el campo de Montilivi frente al Girona en partido de la Liga Adelante de Segunda División correspondiente a la décima jornada.
Un partido que se inició con una primorosa primera parte de los sportinguistas, que pudieron golear a los locales de no ser por la espectacular noche de su guardameta, acabó siendo una pesadilla con los dos tantos que dejaron en la segunda mitad el triunfo en casa. El primero, de penalti, que le costó la segunda amarilla a Lora, y el segundo, en la ejecución de una inexistente falta al borde del área sportinguista.
Incidencias: Tarde-noche primaveral en Girona, con unos 23 grados de temperatura. Partido televisado en directo por Telecable (Más que Tele) y TV3. El Sporting jugó con su tercera equipación, de color verde; el Girona, con sus habituales colores rojiblancos en su camiseta, y con pantalones y medias rojas. Oficiaron de capitanes Canella y Migue, quien fuera jugador ex rojiblanco. Presencia de seguidores asturianos, situados en la esquina de seguridad, así como de ex jugadores sportinguistas, casos de Gerard Autet, que hizo labores de comentarista para una emisora catalana, y de Trejo, que se acercó desde Toulouse a saludar a sus antiguos compañeros.
Extraordinaria primera parte con exiguo fruto
Apenas un par de minutos de haber comenzado el partido, Álex Barrera a punto estuvo de rematar un balón cruzado en el área que le llegó de Carmona. Comenzaba el equipo rojiblanco poniéndole carácter ofensivo al partido.
Con presión e intensidad, los minutos iniciales del Sporting era esperanzadores y reveladores del fútbol que tiene el equipo. También Scepovic buscó su oportunidad.
La primera tarjeta amarilla del partido sería para Lora, en el minuto 6, al frenar una incursión por su banda. Pareció excesivo castigo. Los locales buscaban sus opciones a balón parado, en saques de esquina.
Gran pase de Álex Barrera, que coronó Hugo Fraile
A la tercera fue la vencida. Llegó el gol del Sporting, el 0-1, en el minuto 12: gran pase de Álex Barrera para Hugo Fraile, que prosperó por la derecha para meterse en diagonal en busca de la portería rival. Aguantó perfectamente al guardameta y encontró el camino por el que conducir el esférico a las mallas rivales.
Scepovic intentaba también el remate, pero se le marchaba alto el balón. El equipo rojiblanco era el que ponía el ritmo al partido con un juego soberano. El mejor que ha desarrollado como visitante esta temporada.
En el 19, soberbio paradón de Becerra a una mano a testerazo de Scepovic, en un centro de Canella, que se había incorporado por la izquierda tras desdoblarse ofensivamente todo el equipo gijonés.
Con el Sporting al mando, el Girona fiaba su juego al contraataque.
En el 22, nuevamente Scepovic estuvo a punto de marcar. Se le marchó fuera el balón por muy poco. Había robado Mandi, que habilitó entre los centrales al Serbio. Se cantó el gol en Montilivi.
El siguiente en ver una tarjeta, en el 27, fue Nacho Cases.
Gran noche del guardameta Becerra
El primer remate local se produjo un minuto después, en el 28, un cabezazo que salió fuera.
Nacho Cases, desde lejos, con la pierna derecha, lo intentó, pero se marchó también fuera su remate con hambre de escuadra. El cuadro gijonés merecía el segundo tanto. El Girona tenía que jugar con sus líneas retrasadas ante la ofensiva sportinguista. Buscaba sus opciones en balones largos. No le quedaba otra. El despliegue gijonés era total.
En el 38, nueva parada de gran mérito de Becerra, que metió la mano junto a un poste a un gran remate lejano de Carmona para enviar a córner.
En el tiempo añadido, nuevo paradón al saque de un córner, en el que Becerra despejó el testerazo de Scepovic a bocajarro. Hasta por tres veces evitó que subieran al marcador goles que se habían dado por hechos en Montilivi. Lo extraño era que sólo hubiera podido marcar un gol el Sporting, muy superior en todas las facetas.
Sin cambios en el Sporting al inicio de la segunda mitad
El Sporting inició la segunda mitad como había finalizado la primera, con un remate de Scepovic y una parada de Becerra, pero los hados del partido tenían previsto un destino caprichoso para los siguientes minutos.
El Sporting no había introducido cambios al descanso, a diferencia del equipo local, en el que entró Ramalho por Timor.
El Girona trataba de adelantar líneas, a lo que respondía con triangulaciones el Sporting. Se poblaba el centro del campo.
Una cesión, en la que Cuéllar tuvo que salir de su área, le produjo un golpe al guardameta con un rival que obligó a detener el juego para atenderle. Se recuperaría.
Nuevamente se detendría el juego, pero en esta ocasión para atender a Matamala, que se quedó inconsciente tras despejar de puños el guardameta sportinguista con el que chocó. El Girona hacía el segundo cambio: entraba Pere Pons.
El Girona seguía estirando líneas, a lo que respondía defensivamente el Sporting.
El ritmo había bajado y llegó un penalti tras un lanzamiento a un poste del recién salido Chando (por Jandro). Se lo señalaron a Lora. Segunda amarilla para él. Lanzó Felipe Sanchón y marcó. Era el minuto 72: 1-1.
Con uno menos, Sandoval mandó entrar a Santi Jara y a Luis Hernández en sustitución de Álex Barrera y Hugo Fraile.
De una primera parte de muy clara superioridad gijonesa se pasó a un 1-1 y con uno menos en la segunda mitad.
A pesar de la inferioridad numérica, el Sporting no renunciaba al ataque, pero el Girona había recibido una dosis de autoestima y de no menos fortuna.
En el 78, una inexistente falta le entregó el balón a Eloi, que logró marcar en su lanzamiento. 2-1.
Tras lo que había sido la primera parte, en la que el Sporting hasta pudo golear, el marcador parecía una pesadilla para los intereses sportinguistas.
Bernardo veía la amarilla. El Girona echaba la línea atrás para defender el resultado, presionando en la línea divisoria en busca de robar y de contraatacar.
Mendy era el último recambio en lugar de Mandi. Defensa de tres y toda la artillería posible arriba, pero era ya la lucha contra el cronómetro y éste fue pasando hasta el pitido final.
En el tiempo añadido le fue anulada una jugada a Scepovic por fuera de juego cuando logró empalmar a gol con un gran remate.
Los minutos finales eran de tensión. Canella, enfadado, lanzaba al alto el balón y le costaba la amonestación. El Sporting asumía riesgos y Becerra se multiplicaba ante Scepovic. Hasta Cuéllar se sumaba al centro del campo pra ejecutar las faltas.
Pero todo estaba ya dictado para el 2-1 final.
Fuente: Real Sporting Web
Foto: Lne
Una pena que se nos escapen los tres puntinos¡ Puxa Sporting !
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