Las llevó a cabo la empresa Nuubo, que destacó hasta Mareo a su técnico Víctor del Estal. En colaboración con los Servicios Médicos del club, Del Estal realizó un test prolongado de seguimiento apoyado en esta nueva vertiente de medicina inalámbrica que, mediante la motorización remota, permite acceder a los parámetros fisiológicos de los futbolistas a lo largo de todo el entrenamiento, desde antes de comenzar hasta que van finalmente para la ducha, tras recuperarse del esfuerzo. Plasma todo el arco de trabajo con sus máximos, mínimos, transiciones y capacidad de recuperación en sus diferentes estados.
Se trata de poner el screening electrocardiográfico en tiempo real al servicio de la prevención de potenciales problemas cardiovasculares. Nada más verosímil para ello que el campo de pruebas del mismo terreno de juego.
Cuéllar, Lora, Sergio Álvarez y Carlos Castro fueron los cuatro rojiblancos que se colocaron los chalecos para permitir la realización de este exhaustivo seguimiento. Fueron escogidos uno por línea: un portero, un defensa, un centrocampista y un delantero.
Se buscó para ello una jornada de cierta exigencia física, tanto con trabajo sin balón como con él, ya que la sesión arrancó con circuitos de esfuerzo en progresión y concluyó con un partido que tuvo por escenario el campo número 1.
Pruebas, por tanto, para un equipo con alma y con corazón.
Tras el entrenamiento de esta mañana, el equipo rojiblanco acudió al restaurante Carling Goal, en los bajos de El Molinón, donde ha sido invitado a una comida con motivo del cumpleaños del local.
Mañana, nuevo entrenamiento en Mareo, a las 10.30 horas
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Fuente y fotos: Real Sporting Web
Desde aquí felicitar al Carling Goal, por su aniversario, uno de los mejores bares del Molinón. Si no lo conocéis os lo recomiendo, allí los partidos se ven de 10.
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