Los rojiblancos pusieron a prueba su actual estado físico. Se trataba de cargar baterías de manera progresiva.
Las pulsaciones se desatan y los músculos de las piernas se endurecen con el esfuerzo; lo previsto. Es la parte que menos gusta a los futbolistas, la que se desarrolla sin balón. Así pues, jornada de especial sufrimiento para ellos.
En esta ocasión actuó de "liebre" el masajista Diego Lobelle, que suplió en estas lides a Lorenzo del Pozo.
Los jugadores ascendieron a paso desde El Brañilín hasta el "Cuitu Negru" y ya arriba, en la cumbre, realizaron series de carrera en una mañana soleada y de muy agradable temperatura. Tocó hidratarse en abundancia.
Al término de la sesión, Gerardo Ruiz, el preparador físico, evaluó el trabajo realizado desde el inicio de la pretemporada rojiblanca. Destacó la gran profesionalidad de los jugadores, "pese a que son neófitos, unos guajes, unos yogurinos...", y señaló que llegaron de vacaciones incluso en demasiado gran estado de forma, "pero ya se lo rebajaré para que luego vuelvan a estar a punto para la competición".
Por la tarde el entrenamiento transcurrió en Mareo, con una segunda sesión que dio comienzo a las seis y media de la tarde. El balón fue el protagonista entonces. Transcurrió sin incidencias.
Fuente: Real Sporting Web
Fotos: El comercio Digital
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