JAVIER BARRIO | GIJÓN..-
Admiten en algunos rincones de Mareo que el sopapo de La Romareda puede tener un efecto revitalizante y positivo para un futuro que ahora mismo se presenta incierto y que se resolverá en noventa minutos de sábado. Luego ya habrá tiempo, insisten, de pensar en el 'play off' y sus particularidades. Primero hay que llegar. Asumen también que el Sporting ofreció una pobrísima versión en Zaragoza, desconocido y nervioso en el campo, amplificador de dudas en un momento muy delicado de la temporada. Pero concluyen estas mismas fuentes que no hay tiempo para el descanso. Ahora no. El partido más importante de los dos últimos años se juega el sábado (El Molinón, 18.30 horas).
«Puede ser algo parecido a lo de aquel último partido de la temporada 2007-2008 frente al Eibar porque necesitamos el triunfo ante al Tenerife como sea», afirma, rotundo, Iván Hernández, capitán del Sporting y hombre fuerte del vestuario, quien matiza que «la diferencia es que aquella victoria significaba subir a Primera y esta vez, si logramos el triunfo frente al Tenerife, nos meteremos en el 'play off', quedando todavía, en el mejor de los casos, cuatro partidos. Pero hay que conseguirlo».
Reunido por EL COMERCIO a media mañana, junto al resto de capitanes de la plantilla -Roberto Canella, Iván Cuéllar y Alberto Lora-, todavía se muestra algo somnoliento por el noctámbulo viaje de regreso, aunque ha tenido tiempo para estirar las piernas y distraerse con la final del Campeonato de España de fútbol 7, ubicado dentro del Nacional de deportes aficionados. En diez minutos, los cuatro entrarán al vestuario, donde Abelardo ofrecerá una extensa charla de casi cincuenta minutos para valorar lo sucedido en La Romareda y reactivar el gen ganador de su equipo de cara al encuentro ante al Tenerife.
En una jornada de infarto, el Sporting se jugará su suerte. La victoria le garantizaría la segunda plaza del 'play off', con las ventajas que eso conlleva, como asegurar el traslado del segundo partido de la eliminatoria a El Molinón, y, si los dos partidos reflejan una igualada que no se resuelve en la prórroga, el pase a la siguiente ronda. También la victoria, unida a un tropiezo del Murcia ante la necesidad del Castilla en la Nueva Condomina, permitiría al equipo de Abelardo auparse al primer puesto del 'play off'. Pero en Mareo, desde que el autocar llegara a Gijón de madrugada, no se juega a la especulación. El gatillazo de La Romareda ha puesto en alerta al vestuario. «Somos conscientes de que nos estamos jugando entrar en el 'play off' y que esto nos da la posibilidad de jugar en Primera el año que viene», repite Lora. «Sabemos que no es un partido de pretemporada, ni un amistoso. Es un encuentro vital. Tenemos que salir muy concentrados y demostrar quién se juega entrar en el 'play off' y pasar por encima del Tenerife», avisa el futbolista de Móstoles.
Cinco finales
Dada la trascendencia del choque se intuye una atmósfera motivante, con muy pocas butacas libres en El Molinón, y un ambiente poco acogedor para el rival. Cansado de mandar mensajes inspiradores, Iván Hernández asume que «a estas alturas de la temporada ya no valen las palabras, solo los hechos. Quedan cinco finales, pero hay que empezar por la del sábado, para que nos permita jugar el resto. Necesitamos a todo el mundo, aunque la afición siempre responde y seguro que estará ahí».
Prolonga Lora, apoyado en la mala experiencia de Zaragoza. «A priori puede ser una buena noticia terminar la temporada con el Tenerife, que no se juega nada, pero ya vimos lo que pasó este sábado. A nadie le gusta perder», advierte receloso, pero muy consciente de que el Sporting se juega el sábado un partido de campeonato.
Foto y fuente: Comercio Digital
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