Empate ante el Barça B

Sin madera de líder

Un lanzamiento magistral de falta de Edu Bedia saca al Sporting de un primer puesto que merece por el enorme caudal de ocasiones que genera

Víctor RIVERA | Barcelona | Enviado especial de LA NUEVA ESPAÑA Ortolá (3); Patric (1), Sergi Gómez (1), Ilie (2), Planas (2); Espinosa (2), Samper (3), Edu Bedia (2);

Dani Nieto (1), Sanabria (1), Denis Suárez (3).

Cambios: Adama (3) por Dani Nieto (min. 68) y

Joan Román (1) por Espinosa (min. 78).

1-1

Sanabria (min. 33)

2-2

Edu Bedia (min. 90)

0-1

Scepovic (min. 15)

1-2

Scepovic (min. 88)

Cuéllar (2); Luis Hernández (1), Iván Hernández (1), Bernardo (2), Canella (2); Sergio (3);

Santi Jara (1), Casquero (1), Álex Barrera (3), Scepovic (3);

Lekic (1).

Cambios: Lora (1) por Casquero (min. 46);

Hugo Fraile (1) por Álex Barrera (min. 68), y

Carmona (1) por Santi Jara (min. 79).

Árbitro: Munuera Montero (andaluz) amonestó Iván Hernández, Casquero, Hugo Fraile y Bernardo por el Sporting.

Incidencias: 3.206 espectadores según datos oficiales, con presencia de un centenar de seguidores rojiblancos. El Sporting vistió completamente de verde.

Ya sea porque no tiene madera de líder, porque prefiere seguir de tapado hasta las jornadas decisivas de la competición o porque, de nuevo, un mal árbitro desquició a Barrera, que iba camino de eclipsar el talento brutal de la nueva camada de La Masía, el caso es que el Sporting no regresa de Barcelona como primer clasificado por puro milagro. El milagro lo obró el centrocampista cántabro Edu Bedia que clavó en la escuadra izquierda de Cuéllar un impecable lanzamiento de falta. Fue un castigo hermoso, para un Sporting que no parece tener prisa por subir al escalón más alto de la categoría.

Como tantos otros esta temporada, el empate de ayer en el Miniestadi deja un regusto amargo. El Sporting generó ocasiones como para haber goleado al filial azulgrana, pero ayer le faltó la pegada que lució en otras citas. Scepovic firmó un nuevo doblete y perdonó algunas ocasiones que no suele fallar. También Barrera y Bernardo, entre otros, pudieron ver puerta. Ortolá firmó una actuación sobresaliente, para confirmar que el vivero azulgrana también produce grandes porteros.

Con el punto sumado ayer, el Sporting completa una impresionante serie de ocho partidos sin perder y llega al parón navideño con sólo tres derrotas en 19 partidos. Quizá se le escapó alguna victoria que debió sumar, pero es indiscutible que Sandoval ha cincelado un equipo competitivo, que no regala partidos y al que no es fácil derrotar. Ni siquiera un equipo como el Barcelona B, que reúne a algunos de los mayores talentos de la categoría, doblegó a los rojiblancos.

El Sporting supo jugarles como nadie a los brillantes futbolistas culés. Les regaló el balón para que hicieran sus virguerías, pero lejos de la zona de peligro. Cuando quisieron progresar, salieron los tipos duros de la defensa rojiblanca y les enseñaron los dientes. Aún así, hicieron de las suyas, algunos caños, muchos regates y dos goles de futbolistas caros. La fama se la llevan Planas, Edu Bedia, Dani Nieto, Sanabria y Adama, pero en el filial azulgrana juegan futbolistas como Samper o Denis Suárez, por cuyo éxito es fácil jugarse los cuartos. En concreto, el centrocampista firmó un partido de primer nivel.

No les desmerecieron algunos jóvenes rojiblancos. Álex Barrera fue frenado a golpes con el consentimiento arbitral después de que le hiciera algunos desgarros a la tierna defensa azulgrana. El caso de Sergio merece capítulo aparte. El avilesino gana cuerpo en cada aparición y da la razón a quienes apostaron siempre por su valía como un centrocampista de primer nivel. Su capacidad para robar balones cierra cualquier debate y a medida que gana en confianza ya se atreve incluso a asomarse al área rival.

Mareo volvió a tener un protagonismo importante en la alineación rojiblanca, aunque la lesión de Nacho Cases, que se quedó fuera de la convocatoria, mermó el potencial del equipo. Casquero fue la novedad y le costó seguir el alto ritmo de partido por la falta de continuidad. Sandoval mantuvo la defensa de cuatro y de nuevo escoró a Scepovic a la izquierda, aunque el serbio se las apañó para aparecer a menudo por el área con opciones de remate.

El Sporting llega bien colocado a las vacaciones de Navidad y pendiente de lo que haga el Recreativo de Huelva. La dinámica de los rojiblancos invita a un moderado optimismo. Este equipo ha ido ganando crédito y se merece un poco de confianza del sportinguismo.

Fuente: Lne

Foto: Comercio Digital