lunes, 9 de mayo de 2016

Getafe 1 vs Sporting 1

El milagro quedará para la última jornada. El Sporting no pasó del empate ante el Getafe, un rival directo en su objetivo de lograr la permanencia en Primera División. Esta pasa ahora porque los gijoneses ganen al Villarreal y los madrileños no lo hagan en el Benito Villamarín, o, bien, los hombres del 'Pitu' firmen la igualada ante los de Marcelino y el Getafe pierda y el Rayo empate o caiga derrotado con el Levante.

En cualquier caso, el partido disputado ayer en el Coliseum Alfonso Pérez estuvo marcado por la rigurosa expulsión de Nacho Cases, cuando el Sporting iba por delante en el marcador. Luego, llegó el empate definitivo tras el acoso del conjunto azulón.

El técnico del Sporting, Abelardo Fernández, utilizó a los mismos once que habían ganado al Sevilla y al Eibar, con Halilovic en la posición de enganche. En el Getafe, su homólogo Esnáider recuperó Vigarai, pero no cambió de banda a Damián, a quien dejó inicialmente en la banda derecha.

El encuentro tuvo un inicio equilibrado, pero con un Sporting ambicioso, que mantenía el tipo en defensa para buscar profundidad ofensiva, sobre todo por la zona de Isma López y Jony. Por el centro, Sanabria se dejaba notar poco y Halilovic no destacaba en sus intervenciones. El Getafe también se mostraba reservado, buscando casi siempre a Sanabria, quien se movía por la zona de Lora, y Pedro León, algo más retrasado en la zona derecha. En el centro del campo mandaba Sergio, pero el acompañamiento de Nacho Cases era tímido. Lacen era quien contrarrestaba en el conjunto local, con Medrán y Moi Gómez cerca, pero con un juego poco incisivo.

La jugada polémica llegó a los catorce minutos en una rápida arrancada de Isma López, que fue abortada por Lacen cuando se iba directo al área de Guaita. El sorprendente Álvarez Izquierdo no indicó la infracción, que debería ir acompañada de una tarjeta roja. El incompetente árbitro catalán pasó por alto la acción.

El Sporting asumía algún riesgo defensivo para buscar el ataque, aunque también se facilitaban las acciones de peligro de los locales por pérdidas absurdas. Le pasó a Lora en una jugada en la que Sarabia no tuvo acierto. En otra posterior, lanzó el balón al palo derecho de Cuéllar, quien resolvió bien el trabajo que le llegó en la primera parte. El conjunto gijonés ofrecía una aceptable imagen, pero con poca llegada. Casi todo el peligro llevaba el sello de Jony, con la inhibición de Sanabria, quien sólo se cubrió con un tiro lejano y desviado. Tampoco Halilovic aportaba algo diferente. El croata no encontraba el sitio y apenas creaba complicaciones a la zaga local.


El segundo tiempo empezó bien. Con más ambición en el ataque rojiblanco. Y pronto llegó el gol. Lo hizo en un saque de banda de Luis Hernández que Sanabria intentó luchar. En el posterior toque de Carmona, intervino Sergio con un remate con convencimiento que acabó en el fondo de la portería de Guaita. El Sporting se animaba y volvía a la carga con una internada de Jony que no tuvo consecuencias. Paralelamente, el Getafe arriesgaba y Esnáider daba paso a Scepovic por Vigaray. Un rematador por un defensa.

El conjunto gijonés jugaba bien ordenado, pero llegó una jugada que cambió el guión del partido. Una entrada de Nacho Cases le costó la segunda tarjeta. Esta vez, Álvarez izquierdo se mostró más firme y con mucha rapidez y demasiada rigurosidad le enseñó la roja al gijonés. Abelardo reaccionó con la entrada de Rachid y prescindió de Carmona. El Getafe abrió entonces líneas, metió a Damián a la banda derecha y redujo los efectivos en su defensa para volcarse en el ataque. Poco después, entró Buendía, más ofensivo que Moi Gómez. El ataque del Getafe comenzó a convertirse en un acoso.

El encuentro se transformó en un frontón. El Sporting perdía el balón con excesiva rapidez. Sobraban los nervios y aumentaban las dificultades para controlar los ataques locales. Pedro León ganó presencia en la zona derecha, aunque con excesivo individualismo. El balón volaba una y otra vez al centro del área gijonesa, pero en el juego aéreo mandaban Luis Hernández y Meré, con contundencia en los despejes, a lo que se sumaba la seguridad de Cuéllar en la línea de portería, lo que desesperaba a los locales, desdibujados en el remate.

La entrada del vertiginoso Yoda también se dejó notar. Cambió el estilo del juego atacante de los locales, ya que Sarabia ofrecía unos movimientos más técnicos, con pases bastante imprecisos, en parte por la anticipación y presión de los defensas rojiblancos. En una de las primeras intervenciones del recién incorporado se produjo una falta que le costó la amonestación a Lora, quien no pudo con el extremo. En el lanzamiento llegó el empate. El centro templado lo cabeceó Scepovic, quien había ganado la posición en el remate, con Cuéllar clavado en la portería. La situación se complicaba porque el Sporting dejaba de depender de sí mismo en la lucha por la permanencia.

El Getafe, espoleado por la igualada, buscó el segundo, que le hubiera dado una tranquilidad casi total. Pudo lograrlo, pero la zaga gijonesa se multiplicó, también con imprecisiones en el remate de los locales. El partido era desigual porque las fuerzas empezaban a fallar y porque la superioridad numérica influía en exceso en desarrollo del juego. Los locales abrían mucho el juego por las bandas para buscar los balones colgados, aunque sin éxito en el remate.

El Sporting tuvo que asumir un estilo con mucho más riesgo. Abelardo había retirado al desdibujado Halilovic para reforzar la banda izquierda con Álex Menéndez, más combativo, con el traslado de Jony a la banda derecha. Además, el gijonés era un buen complemento defensivo para Isma López, que prodigó el ataque en varias ocasiones. También entró Guerrero de refresco para retirar a un Sanabria que apenas inquietaba con una presión escasa. El Getafe tuvo oportunidades de gol, pero también el Sporting. La más clara fue de Isma López en una arrancada en la que encontró un buen pasillo, pero la faltó el acierto en el remate. Luego le tocó a Jony, quien había sacado fuerzas de flaqueza, pero su disparo lo detuvo con apuros Guaita. Fueron las últimas ocasiones para haber reconducido la situación.

El Sporting pudo ganar, pero fue determinante la expulsión de Nacho Cases, un factor que influyó demasiado en las fuerzas del partido, cuando los gijoneses tenían el marcador a favor. Con la igualdad en el campo, parece difícil que se le hubiera escapado el triunfo al conjunto de Abelardo. También queda la duda de qué hubiera pasado si Álvarez Izquierdo hubiera expulsado a Lacen al cuarto de hora.

La imagen de los gijoneses fue irregular, con un primer tiempo aceptable por momentos, pero también con algunos errores que complicaron algunas jugadas, además de acusar la falta de compromiso de jugadores como Halilovic y Sanabria, quienes debían haberse dejado notar más y con una mayor efectividad. En esta ocasión, el que destacó en ese plano fue Jony, uno de los mejores junto a Sergio, que hizo un gran desgaste. El Getafe fue más espectacular que efectivo, basado en dos o tres jugadores, como son Pedro León y Sarabia, aunque ayer quien creó más complicaciones fue Yoda. Ahora toca esperar. El Sporting depende del Betis. Todo eso sí es un milagro.

Fuente: Comercio Digital
Foto: Real Sporting Web

Prefiero no valorar el árbitro, me quedó con que aún es posible y que nuestros amigos béticos nos ayuden . Puxa Sporting , hoy y SIEMPRE ! 

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