IVÁN CUÉLLAR, guardameta del Sporting
«He tenido ofertas importantes este verano, pero las aparqué. Lo prioritario era mi club»
Al filo del mediodía, la renovación de Iván Cuéllar (Mérida, 1984) se convirtió en un hecho. Apalabrada desde hacía ya tiempo, la Liga, que fiscaliza todos los movimientos del club, dio el visto bueno a la CONTINUIDAD del extremeño, quien se comprometió por tres temporadas más, con una cuarta en función de una serie de objetivos, enfilando de forma descarada la década como futbolista rojiblanco.
Por fin llegó su renovación.
Era una noticia esperada. Estábamos un poco a expensas de la Liga porque ya habíamos llegado a un acuerdo. Estoy muy contento e ilusionado para encarar una temporada que será muy complicada, pero a la vez bonita.
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¿El día después del ascenso tenía claro que iba a seguir?
Para nada. No lo tuve claro hasta este miércoles. El fútbol, las negociaciones, los contratos... En un instante todo esto se convierte en papel mojado. No tenía para nada claro que fuera a seguir, aunque mi intención siempre ha sido esa. Sabía que el club y el cuerpo técnico compartían esa idea, pero había que plasmarla en un papel.
Posiblemente este ha sido el verano en el que ha tenido más y mejores propuestas para salir.
No creo que sea el único. Hay bastantes compañeros que están en una situación así después de la temporada que ha hecho el Sporting. Me he beneficiado de ese trabajo grupal, batiendo récords y subiendo a Primera con un equipo con tanta proyección. Cuando pasa eso, el resto de clubes no son tontos y no lo pasan por alto. He tenido ofertas importantes, pero las aparqué. Lo prioritario era mi club.
¿Y le ha costado tomar esa decisión?
Para nada. Lo tenía muy claro y así se lo hice saber a mi gente. Mi prioridad era escuchar al Sporting. Lo que me une a este club es muy grande. Otra cosa era saber si yo entraba dentro de esos planes, pero la confianza que me han dado ha sido clave para sentirme importante en este nuevo proyecto.
Tienen alguna influencia en su decisión los cambios que se están produciendo en el club?
Dije antes de que terminara la temporada que necesitaba saber cómo iba a ser el proyecto, más allá de lo económico y de un contrato. Sé el potencial que tiene el Sporting y la importancia que Gijón le da a su equipo. Son recursos que muy pocos clubes tienen, pero que hay que saber potenciar. Aun no sabiendo exprimir todo esto para que diese su máximo rendimiento, el club ha sabido sobrevivir. Soy una persona muy exigente y quiero crecer tanto personal como profesionalmente. No me gusta tener a gente al lado que no hace las cosas bien. Entiendo que este proyecto no solo tiene que estar lleno de ilusión, sino de gente seria, con miras a crecer. A día de hoy lo vinculo un poco a la imagen de Nico Rodríguez, que también ha hecho bastante para que yo tomara esta decisión. También, lógicamente, el 'Pitu' y el resto del cuerpo técnico.
¿Algo está cambiando en este club?
Sí, pero hay que tener paciencia. Todavía es pronto y esto no puede cambiar de la noche a la mañana. El club tiene que tener paciencia con Nico, Raúl Lozano y Mario Cotelo, que están trabajando duro. Las cosas no cambian de la noche a la mañana. Hay que saber en qué dirección se va. Entiendo que se están cambiando cosas y todos lo estamos viendo, pero hay que dar pasos seguros.
¿Su continuidad simboliza que los jugadores ya no se marchan del Sporting a las primeras de cambio?
Hay que empezar por eso. Tener imagen de club, de cantera, de tener grandes personas con una educación tremenda y una profesionalidad envidiable. Ese es el cartel que se le tiene que dar a este Sporting. Luego es cierto que tendemos a valorar poco lo que tenemos en casa, pero también hay que pellizcar un poco a los chavales y dar importancia a su educación y formación. No regalar las cosas. Para que un chaval suba al primer equipo tiene que trabajarlo y que valer, tanto en lo profesional como en lo personal.
¿No le han hecho dudar las limitaciones de fichajes?
No. Para nada. Si algo me ha hecho llegar a Primera son los chavales que están en la plantilla. El mérito lo tienen ellos y no, evidentemente, la persona que venga, que bienvenida sea. Ahora vamos a disfrutar de la categoría, pero sufriendo y sin creernos los reyes del mambo.
Va camino de la década.
Esta es mi casa. Soy rojiblanco. La confianza que me mostró el Sporting desde el principio es algo que no se olvida. Fue el equipo que me escogió. Pero sí que es difícil estar tanto tiempo en un club. Entré siendo un chaval -fichó en 2008-, con muchos errores, tanto a nivel personal como profesional y fui puliendo esas cosas negativas. Como le pasa a todo el mundo.
Foto y fuente: El comercio Digital
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