martes, 16 de junio de 2015

«Para seguir quiero que haya un proyecto solvente»

Iván Cuéllar (Mérida, 1984) está cerca de prorrogar su contrato con el Sporting. Su deseo, insiste, es seguir en Gijón después de haber contribuido desde la portería a hacer realidad el sueño del ascenso. Su prioridad, asegura, es que el club impulse un proyecto solvente para dejar atrás los problemas extradeportivos.

Transcurrida una semana, ¿son conscientes de cómo ha cambiado la situación del Sporting con el ascenso que han conseguido?
Sabemos de la importancia que tenía para el club, pero también para nosotros. El mérito del equipo ha sido tremendo porque ha peleado hasta el final. Está claro que el ascenso abre muchas puertas y salva una situación muy delicada.

Habla de los méritos del grupo. Es indudable que han tenido que sortear muchos obstáculos...
En una campaña tan larga y con problemas extradeportivos, es lógico que afecten al rendimiento en el aspecto mental.
Es complicado manejar esta situación, pero el cuerpo técnico ha hecho todo lo posible para controlarlo. Y los chavales, por su parte, han sido capaces de superar las adversidades a pesar de no tener experiencia en algunos casos. No podemos ser hipócritas. La situación era adversa y todo pasaba por ascender. Este grupo lo ha conseguido y hay que darle más que gracias.

Si el equipo no hubiera conseguido subir, era fácil pensar que el portero menos goleado de la categoría hubiera dejado la entidad. ¿Me equivoco?
Hace tres años que se lleva hablando de mi marcha y yo sigo aquí. Es verdad que este curso termino contrato y eso cambiaba el escenario. De todas formas, mi deseo es seguir en Gijón, en el club que confío en mí. Llevo siete años y espero poder jugar la próxima temporada en Primera. Por mi parte no hay problema alguno.

El entrenador deslizó en la entrevista publicada en este periódico que tenía su compromiso para continuar en el Sporting. ¿Es verdad?
Cuando tienes a un entrenador que confía en ti y uno se ve como una pieza importante en el engranaje, es una circunstancia que hay que tener en cuenta. Queda por ver cómo será el proyecto de futuro que se quiere impulsar. Yo le transmití al entrenador mi deseo.

Entiendo por sus palabras que su decisión estará condicionada a la ambición y seriedad que ofrezca ese proyecto deportivo.
Tiene que ser sólido. Es muy importante. A mi edad, creo que tengo la capacidad para poder elegir mi futuro. Mi deseo es quedarme, pero también quiero conocer el proyecto y que sea solvente.

Vamos, que no se repitan errores del pasado. ¿Se refiere a eso?
Exactamente.

Cuéllar lleva suficientes años en Gijón para conocer que el club no ha funcionado bien.
Los problemas extradeportivos muestran una fragilidad que no se puede tener. Un proyecto serio y ambicioso me llenaría.

Llamó la atención que meses atrás, antes de lograr el ascenso, transmitiera de forma tajante su deseo de continuar en Gijón.
Dicen que los porteros están locos, pero yo me considero un loco muy cuerdo. Soy muy sensato y pienso mucho las cosas antes de tomar una decisión. Respeto a los demás y me gusta que respeten al mismo. Quiero formar parte de un proyecto serio. Una vez que vea que eso pueda existir no habrá problema para seguir. Siempre lo he pensado.

Me consta que ha pedido a su representante que aparcara todas las ofertas que ha recibido. ¿Es cierto?
He sido rotundo. No quiero engañar a nadie y en el fútbol hay mucha gente que intenta torear. Lo contrario sería faltar al respeto a la afición, al equipo, a mis compañeros. He dado prioridad al Sporting porque sabía que teníamos muchas posibilidades de subir.

Cierra una campaña en la que ha conseguido, además, el trofeo 'Zamora' al portero menos goleado de Segunda. Siempre dice que es un premio colectivo, pero algún mérito habrá tenido.
Estoy muy contento a nivel personal. Estamos hablando de un premio que valora y reconoce el trabajo que has hecho durante la temporada. Pero esa labor es del grupo, nunca individual. Vale que gran parte de culpa ha sido mía, pero no puedo quitar mérito al equipo, que ha defendido muy bien todo el año.

Abelardo optó por alinearle a la vuelta de su lesión, desplazando de la titularidad a Alberto que había cubierto bien su ausencia. ¿Cómo vivió aquella situación?
Es una decisión que toma el técnico. Yo solo puedo decir que pasé por situaciones parecidas y quedarme sin jugar. Uno se dedica a esto y sabe que existen posibilidades de que ocurran estas cosas. Hay que estar preparado para aguantar todo. Alberto hizo muy buenos partidos durante mi baja y se ha comportado como un profesional. Si el entrenador se hubiera decantado por Alberto, hubiera pasado lo mismo. Estaríamos en Primera y él se hubiera llevado el 'Zamora'.

Foto y fuente: Comercio Digital

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